Un poco más de 300 millones de dólares de los recursos del acuerdo petrolero venezolano se encuentran distribuidos en los bancos del país, generando que se paguen magros intereses por los ahorros de los nicaragüenses
¿Dónde está el dinero? El acuerdo petrolero firmado con el presidente venezolano Hugo Chávez y privatizado a favor del presidente inconstitucional Daniel Ortega y su familia, supera ya los dos mil millones de dólares de la factura petrolera pagada por Nicaragua en 2007-2012. Un monto sustancial de todo ese dinero, sin embargo, se encuentra en las bóvedas de algunos de los bancos más poderosos del país (ver infografía) y, según algunos especialistas, eso no siempre es una buena noticia.
Los millonarios depósitos del negocio petrolero —dicen los expertos—, al encontrarse inertes son responsables en buena parte de la caída de las tasas de interés que se pagan por los ahorros depositados. Los reportes publicados por el Banco Central indican que para el 2006, el interés anual de los ahorros en córdobas alcanzaba el 3.4 por ciento, mientras que para el presente año el promedio roza el 1.2 por ciento anual. Mientras, en el caso de los depósitos en dólar estadounidense, estaban en un 2.5 por ciento anual para el 2005, y en 2012 apenas alcanzaron el uno por ciento. Esto contrasta considerablemente con los intereses por las tarjetas de crédito, que oscilan por el cuarenta por ciento anual.
Además el hecho que estos fondos sean de libre disponibilidad, como una suerte de caja “chica”, preocupa al mismo Fondo Monetario Internacional (FMI) que mantiene un monitoreo constante sobre la situación de estos depósitos, tan volátiles que los mismos bancos no se atreven a disponer libremente de estos para ofertar créditos, productos u otros tipos de servicio de asistencia financiera para sus clientes.
¿Con qué fin estos millonarios depósitos se encuentran estáticos? La poca transparencia que impera en el régimen orteguista hace imposible esperar una respuesta por parte de las autoridades de Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), la empresa que monopoliza el acuerdo petrolero con Venezuela y es responsable del incremento patrimonial de la familia presidencial. Una fuente vinculada a las estructuras de Alba Caruna, la cooperativa sandinista que funciona como banco paraestatal, nos comenta que supuestamente la desinformación sobre el manejo de estos recursos es por el desorden con que se manejan esos millonarios fondos.
“No hay planificación ni planeación de proyectos. Te puede parecer increíble, pero puede darse una reunión en la mañana para decidir destinar cierta cantidad de dinero para ‘x’ o ‘y’ proyecto o programa, y en la tarde se decide otra cosa. Ese dinero en los bancos funciona más como una caja chica de la que se puede sacar plata para cuando se quiera o se necesite”, nos dijo la fuente que pidió reservar su identidad por estar prohibido hablar con medios de prensa sin autorización de la pareja presidencial.
LA PRENSA envió consultas por correos electrónicos tanto a la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras (Siboif) como a la Asociación de Bancos Privados (Asobanp) sobre el tema y ninguna de estas fue respondida.
Se consultó también al presidente de la comisión económica de la Asamblea Nacional, el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez, pero este se excusó de opinar sobre el tema asegurando desconocer sobre este, y nos remitió a las dos instituciones anteriores.
REVELADOS POR INFORMES FMI
De acuerdo con estimaciones del economista Adolfo Acevedo, a finales del año pasado, estos fondos habrían alcanzado los 337 millones de dólares, distribuidos en el Sistema Financiero Nacional.
La pista que condujo al economista a determinar estos millonarios recursos Albanisa asentados en los bancos fueron los reportes del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el desarrollo del programa económico acordado con el gobierno nicaragüense.
“El informe recientemente publicado de ayuda exterior muestra que solo una parte de los considerables flujos de Venezuela en 2010 se gastaron, en su mayoría en subsidios de transporte y electricidad y otros programas sociales. El resto de los fondos permanecen depositados en los bancos comerciales. Las autoridades reiteraron su compromiso de consultar con el personal para evitar cualquier posible uso de estos compromisos de fondos con los objetivos del programa”, cita el documento de la IV revisión del programa económico acordado en el 2010, según la información proporcionada por el economista.
BOTARON LAS TASAS DE INTERÉS
Más allá del uso discrecional que pueda darse con estos recursos por parte de los grupos económicos vinculados al Grupo Alba y organizaciones políticas como el Frente Sandinista, el impacto más latente de la colocación de estos fondos sería alrededor de las tasas de interés de los ahorrantes.
“Se comenzó a manifestar también el impacto de este fuerte incremento en los depósitos sobre los balances del sistema financiero. Ahora bien, el hecho de que los depósitos hubiesen aumentado de manera masiva, mientras que el crédito se mantenía restringido, porque los bancos no se atreven a prestar unos fondos de alta volatilidad potencial, dejó a los bancos con un enorme exceso de liquidez. Este exceso de liquidez ha botado las tasas de interés que los bancos pagan a los depositantes”, explicó Acevedo vía correo electrónico.
El economista José Luis Medal coincide con Acevedo sobre el impacto de los fondos Albanisa en generar un exceso de liquidez que tienen las tasas de interés con márgenes tan reducidos, sumados a otros factores macroeconómicos.
“Desconozco el monto de los depósitos de Albanisa en el Sistema Financiero Nacional, pero supongo que es una cifra sustancial. El exceso de liquidez tiene varias causas: la actitud conservadora o prudente de los bancos, al otorgar los créditos. Dado que la cartera incobrable se incrementó a raíz de la recesión del 2009, han optado por una selección rigurosa de clientes. Los depósitos del grupo Albanisa, indudablemente han incrementado la liquidez. También al analizar la baja en la tasa de interés, hay que tener en cuenta la influencia de las bajas tasas de interés a nivel mundial, ya que debido a la recesión mundial del 2008-2009 se ha inyectado una gran liquidez, particularmente en los Estados Unidos”, opinó Medal vía correo electrónico.
EL USO DE ESTOS FONDOS
¿En qué se usan estos depósitos? Para el economista Acevedo, es claro que para cimentar el emporio económico privado circundante a la familia presidencial. “La información disponible muestra que estos depósitos se encuentran a nombre de entidades sin fines de lucro (cooperativas) que están eximidas del pago del impuesto sobre la renta por los intereses devengados por los montos depositados. De esta manera, alrededor de la cooperación venezolana no solo se ha estructurado un poderoso grupo de empresas, que ya destaca entre los grupos corporativos más grandes del país, sino que se ha conformado un eje de poder que maneja una enorme disponibilidad de recursos financieros líquidos, que al depositarse en los principales bancos ha distorsionado los balances de los mismos”, estima Acevedo.
Por su parte Medal es de la opinión de que los únicos que pueden disponer de esos recursos son los mismos bancos. “Al Gobierno no le corresponde mover los recursos de los bancos. El uso y destino del crédito de los bancos es y debe ser decisión de los bancos. Naturalmente que el Gobierno, a través del Banco Produzcamos, debe canalizar mayores recursos a la producción. Igualmente puede incentivar, pero no obligar a la banca comercial privada a destinar más recursos a los sectores productivos”, añadió.
fuente:http://m.laprensa.com.ni/reportajes-especiales/114991
